La escritora Liliana Bodoc ganó el Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor 2008 (Argentina) Silencio sostuvo, frente a su rostro, el pequeño espejo enmarcado en ébano. Entonces comenzó a moverlo muy despacio. De este modo podía ver, en el reflejo del cristal, el sitio donde había sido feliz: las altas ventanas, los techos de madera oscura, los fardos de heno, el piso de paja, un recipiente de tinta olvidado. El espejo le mostró también el pizarrón, con las palabras que ella misma había escrito dos días antes: “AMO A MI AMITA”. Pero el espejo, como sucede, mostraba el mundo dado vuelta: “ATIMA IM A OMA”. Eso leyó Silencio en el pequeño espejo enmarcado en ébano que su madre le había dado antes de que se la llevaran para siempre. ATIMA IM A OMA. Tam… Tam, tam. Tam… Tam, tam. En el revés de las cosas, podrían haber dicho los tambores… En el revés de las cosas suele estar la verdad. Fragmento de El Espejo Africano, de Liliana Bodoc La novela El espejo africano , de Liliana Bodoc ,