LAS MUJERES Y LA LECTURA
A TRAV脡S DE LA MIRADA DE LOS PINTORES
A TRAV脡S DE LA MIRADA DE LOS PINTORES
Actualmente, el 80% de de las personas que
leen son mujeres.
Sin embargo, en
el mundo occidental, para ellas, leer no siempre fue cosa f谩cil como lo
es en la actualidad.
En 1523, Juan Luis Vives aconsejaba a padres y maridos que no permitieran a esposas e hijas leer libremente: "Las mujeres no deben seguir su propio juicio, ya que tienen tan poco."
Todav铆a a principios del siglo XX, era raro que una mujer pudiese entrar a una biblioteca sin la compa帽铆a de un hombre.
Porque ¿qu茅 era eso apropiarse de saberes reservados a los hombres? ¿Cu谩ntos secretos anhelos, deseos y proyectos dibujar铆an sus corazones y, lo que es peor, sus mentes formando su propia opini贸n sobre los hechos del mundo?
Adem谩s ¿C贸mo controlar el mundo interior de una mujer que le铆a? ¿C贸mo permitirle abrir esa ventana que es el libro, para volar hacia otros mundos que no eran ni la cocina, ni el bordado, ni las oraciones?
"No
hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas", opinaba
la poeta estadounidense Emily Dickinson en el siglo XIX.
¿C贸mo dejarlas a solas con el libro construyendo su propia intimidad facilit谩ndoles la herramienta para imaginar situaciones casi siempre vedadas a las mujeres, para fantasear, para la enso帽aci贸n...
Y, a煤n hoy, ¿C贸mo dejarlas vivas tejiendo sus propias alas?
Quiz谩s
por esa raz贸n, la curiosidad que provoc贸 y contin煤a provocando en pintores
hombres, la imagen de una mujer que lee... ¿Ser谩, quiz谩, una forma de descubrir
su intimidad, sus secretos, su vida interior...?
"Los libros no son para las mujeres un objeto como otro cualquiera. D
Pablo Gallo |
Una adolescente lee.
Voraz, el rostro en sombras, arropada y protegida por los libros,
confiada...
Peter Severin Kroyer
S贸lo el rostro y el libro
tienen luz. No la tienta la manzana... ¿acaso esta Eva reencontr贸 su para铆so?
¿Se hubiese dejado tentar
por la serpiente, la primera Eva, con un libro cerca?
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Renoir
La ficci贸n le pinta una sonrisa. Ensimismada, no nota que el
anochecer lleg贸 y el entorno va desapareciendo. A solas, ella y la
lectura.
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Bottero Parece tragarse los libros. S贸lo le quedan tres. |
Matisse
La cabeza apoyada en la mano y un libro abierto con
textos y dibujos en la otra. ¿Reflexiona sobre lo que ha le铆do? ¿Piensa,
hastiada en las tareas dom茅sticas que la esperan? O est谩 planeando avivar su
propia vida con los colores y las formas de los dibujos que la rodean?
Giotto
La anunciaci贸n. La llegada del 谩ngel la
obliga a abandonar el libro sobre el regazo. ¿Lo retomar谩 despu茅s de recibir la
noticia?
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Deineken
Una taza de t茅 ya vac铆a
. ¿O llena de t茅 fr铆o? Atrapada por la trama, la muchacha se inclina hacia la
ventana, buscando la luz.
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Picasso Abrazo y lectura compartida. L铆neas en el papel. Rectas y curvas como caminos a seguir. |
Rogier Van der Weiden
La
Magdalena lee... ¿su propia vida? ¿esa que los ap贸stoles le trazaron en el
evangelio?
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¿Y si estuviese imaginando
una historia diferente para s铆 misma?
Textos y selecci贸n de pinturas de Elvira Uva
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