Parapentes / Guillermo Gribaudo

Lorena me había dado a entender que necesitaba salir con las amigas, ya me hablaba como si yo fuera uno de sus pacientes. La verdad es que si no hubiera sido por Pía cortábamos mucho antes, pero como nos habíamos mudado a Lomas de Zamora para intentar en un lugar más tranquilo, no nos queríamos dejar así como así, por lo menos no sin intentarlo una vez más. Un sábado a la noche salió a cenar con las amigas y pensé en tomarme yo un tiempo, en hacer algo. El domingo desayuné solo, temprano, venía atrasado con un proyecto. Como no me podía concentrar hice una lista absurda, siempre me gustó hacer listas, de lo que no iba a aguantar más, entre las cotas de un boceto. Gente Que No Quiero Ver Más: este y este, esta otro tampoco, esta menos, casi todos los que me tenía que aguantar para no quedar como el ermitaño . Lorena se levantó a las once, desayunó unos mates y se puso a condimentar la carne y las verduras. Pía se vino conmigo al estudio, trajo sus juguetes y se instaló en el p...