Remisi贸n de Emilia Vidal
A los 37 d铆as del solsticio de verano, el se帽or Othag, cansado de la postraci贸n comenz贸 a contar los pelos de su cuerpo. Inici贸 la enumeraci贸n a partir de los dedos del pie, 1, 2, 3. Su vista era perfecta. Las pantorrillas, 1.357. Pudo sentir a cada tramo que el dolor remit铆a y, junto a la sensaci贸n, su cuerpo tambi茅n desaparec铆a. Los muslos, 17.213. A medida que avanzaba, Othag observ贸 c贸mo sus miembros se desvanec铆an progresivamente quit谩ndole la carga del error cong茅nito, esto lo motiv贸 a continuar la tarea. Cont贸 cada pelo de sus manos y brazos, y 茅stos dejaron de doler. Pod铆a ver las s谩banas arrugadas que estaban debajo de las partes de su cuerpo desaparecido. Pasando los 3 millones de pelos, su campo de visi贸n result贸 insuficiente, faltaban la nuca, las orejas, la coronilla. Cerr贸 los ojos y reanud贸 la cuenta, imaginando al detalle cada uno de sus posibles cabellos, 5.321.107 fue su 煤ltimo pensamiento.
Comentarios